La disquitis es una afección poco común. Generalmente se observa en niños menores de 10 años y en adultos cercanos a los 50 años de edad. Los hombres se ven afectados con mayor frecuencia que las mujeres.

La disquitis puede ser causada por una infección debido a una bacteria o un virus. También puede ser causada por otra inflamación, como las enfermedades autoinmunitarias. En estas afecciones el sistema inmunitario por error ataca a ciertas células dentro del cuerpo.

Las vértebras del cuello y la parte baja de la espalda son las más comúnmente afectadas.

Los síntomas pueden abarcar cualquiera de los siguientes:

• Dolor abdominal
• Dolor de espalda
• Dificultad para levantarse y quedarse parado
• Fiebre (normalmente 102°F o 38.9°C o menos)
• Aumento de la curvatura de la espalda
• Irritabilidad
• Dolor en el cuello
• Sudores nocturnos
• Síntomas similares a los de la gripa recientes
• Renuencia a sentarse, pararse o caminar (niño pequeño)
• Rigidez en la espalda

Su proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico en el niño y le hará preguntas acerca de sus síntomas.

Los exámenes que se pueden ordenar abarcan cualquiera de los siguientes:

• Gammagrafía ósea
• Conteo sanguíneo completo (CSC)
• Tasa de sedimentación eritrocítica (ESR) o proteína C reactiva para medir la inflamación
• Resonancia magnética de la columna
• Radiografía de la columna

El objetivo es tratar la causa de la inflamación y reducir el dolor. El tratamiento puede incluir cualquiera de lo siguiente:

• Antibióticos si hay una infección causada por bacterias
• Medicamentos antiinflamatorios si la causa es una enfermedad autoinmunitaria
• Medicamentos para el dolor como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs)
• Reposo en cama o el uso de un corsé para impedir que la espalda se mueva
• Cirugía si otros métodos no funcionan 

Los niños con una infección se deben recuperar por completo después del tratamiento. Es casos poco frecuentes, el dolor de espalda persiste.

En casos de enfermedad autoinmunitaria, el pronóstico depende de la afección subyacente. Estas son con frecuencia enfermedades crónicas que necesitan atención médica a largo plazo.

Las complicaciones pueden abarcar:

• Dolor de espalda persistente (poco frecuente)
• Efectos secundarios de los medicamentos
• Empeoramiento del dolor con entumecimiento y debilidad en las extremidades
  
• Formación de absceso en la columna o cerca de ella
  

Comuníquese con su proveedor si usted o su hijo presenta dolor de espalda que no desaparece, o problemas para pararse y caminar que parecen inusuales para la edad de su hijo.

Inflamación discal

Mathew R, Hong DK. Diskitis. In: Long SS, eds. Principles and Practice of Pediatric Infectious Diseases. 6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:chap 77.

Williams KD. Infections and tumors of the spine. In: Azar FM, Beaty JH, eds. Campbell's Operative Orthopaedics. 14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 42.

Versión en inglés revisada por: C. Benjamin Ma, MD, Professor, Chief, Sports Medicine and Shoulder Service, UCSF Department of Orthopaedic Surgery, San Francisco, CA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.