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¡¿Por qué no puedo dormir?!
Los NIH analizan más de cerca por qué no descansamos lo suficiente
Un buen descanso nocturno hace más que darnos energía; el sueño puede afectar el estado de ánimo, mantener el corazón sano y ayudarnos a sentirnos mejor cuando estamos enfermos. Sin embargo, no todos dormimos lo suficiente todas las noches para sentirnos descansados. De hecho, aproximadamente 1 de cada 3 adultos en los Estados Unidos dicen que no duermen lo suficiente. Al mismo tiempo, las minorías raciales y étnicas y las personas con menores ingresos son las más propensas a no dormir bien.
Además, estos grupos tienen más probabilidad de vivir en barrios segregados o viviendas inseguras. Es menos probable que tengan acceso a la atención médica, alimentos saludables, espacios verdes o lugares para hacer ejercicio. Tienen también más probabilidad de vivir cerca de peligros ambientales y sufrir discriminación. Estos factores se denominan determinantes sociales de la salud (SDOH, por sus siglas en inglés).
Los SDOH pueden causar mucho estrés y el estrés hace que sea más difícil dormir lo suficiente. Es por eso que los investigadores están analizando los determinantes sociales de la salud más de cerca para ayudar a las personas a dormir mejor.
La Dra. Marishka K. Brown, Ph.D., directora del Centro Nacional de Investigación de los Trastornos del Sueño (NCSDR, por sus siglas en inglés), indicó que las personas de diferentes orígenes raciales o étnicos con el mismo nivel socioeconómico tienden a tener una salud similar. Si embargo, cuando sus entornos de vida cambian, a menudo su salud también cambia. En otras palabras, se trata de lugar... no de raza.
"Durante mucho tiempo, gran parte de la investigación se centró en la biología... en el individuo", expresó la Dra. Brown. “Sabemos que eso es importante; sabemos que esos factores contribuyen a la salud. Sabemos que la genética importa... pero no es la pieza más importante”.
Los vecinos ruidosos y la mala calidad del aire pueden mantenernos despiertos
Una forma de dormir lo suficiente es mantener los dormitorios lo más oscuros y silenciosos posible. Pero en las zonas urbanas, puede resultar difícil mantener los dormitorios completamente a oscuras. Esto puede deberse a cosas como las farolas exteriores o las luces con sensores de movimiento por razones de seguridad. Además, el ruido ambiental de la calle o de los vecinos cercanos puede dificultarnos conciliar el sueño y permanecer dormidos.
Otra forma es mantener frescos los dormitorios, pero esto también puede ser un problema. Las grandes ciudades pueden convertirse en “islas de calor” (en inglés) y calentarse más que los pueblos vecinos. Esto se debe a una menor cobertura de árboles y más pavimento o edificios que absorben el calor.
“Una de las cosas que el cuerpo hace naturalmente para dormir es enfriarse, explicó la Dra. Brown. “Pero si estamos en un espacio 10 o 15 grados más caliente que la población circundante en los suburbios... esas poblaciones están en desventaja”.
La calidad del aire también es una preocupación para la salud del sueño porque puede causar problemas respiratorios. En las zonas urbanas, la contaminación del aire puede empeorar los problemas respiratorios como el asma, especialmente en los niños.
Además, los niños negros tienen de cuatro a seis veces más probabilidad de desarrollar problemas respiratorios relacionados con trastornos del sueño que los niños blancos. Sin embargo, esto no se debe a la genética; está ligado a vivir en hogares con ingresos más bajos y en comunidades más peligrosas por el medio ambiente.
Los horarios irregulares iobstaculzan el bienestar
Seguir una rutina para acostarnos o un horario de sueño es una excelente manera de dormir lo suficiente todas las noches, pero esto podría no ser posible para las personas que trabajan en horarios irregulares. Los trabajadores por turnos, el personal de emergencia, los profesionales de atención de salud y los camioneros son algunas de las personas que no siempre trabajan en un horario regular de 9 am a 5 pm.
Conciliar un sueño de calidad también puede resultar difícil para las personas que trabajan de noche. El ritmo circadiano de su cuerpo (una serie de cambios físicos, mentales y de comportamiento en su cuerpo que siguen un ciclo de 24 horas) es muy sensible a la luz. Permanecer despierto durante la noche y dormir durante el día puede alterar su ritmo circadiano. Esto puede causar que otros procesos biológicos, como el sistema inmunitario, no funcionen bien.
Con el tiempo, un sueño irregular podría causar diabetes, enfermedades cardíacas, colesterol alto y obesidad. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés) estudió patrones de sueño irregulares (en inglés) en un grupo de aproximadamente 2,000 personas entre 45 y 84 años de edad y les hizo seguimiento durante cinco años. Las personas con patrones de sueño irregulares tuvieron más del doble de probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellas con patrones de sueño regulares. Esto fue aún más común entre las minorías raciales y étnicas.
Obtener ayuda para los problemas del sueño no siempre es fácil
El acceso a la atención médica es importante para la salud del sueño y el bienestar en general. Podría ser necesario tratar las afecciones subyacentes para dormir mejor. Por ejemplo, si no duerme bien, su proveedor de atención de salud podría sugerir hacer un estudio del sueño con un especialista para ver si tiene algún trastorno del sueño como apnea del sueño o narcolepsia .
Sin embargo, para las personas sin seguro médico o que viven en zonas rurales, consultar con un especialista podría no ser una opción.
"Una persona que vive en el centro de Iowa, que no tiene un gran centro académico cerca tendrá serios desafíos para consultar con un proveedor especializado", indicó la Dra. Brown. "Las opciones remotas como la telesalud podrían empezar a derribar algunas de esas barreras, pero actualmente todavía existen".
El interés en las investigaciones sobre la salud del sueño y en la búsqueda de soluciones para eliminar las disparidades en la salud está creciendo. El Centro Nacional de Investigación de los Trastornos del Sueño, el Instituto Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades de Salud y otros institutos de los NIH se están uniendo para encontrar conexiones entre el sueño y la salud de la comunidad.
“Es muy esclarecedor ver el enfoque en las disparidades del sueño, particularmente en el contexto de los determinantes sociales de la salud”, expresó la Dra. Brown.