Ingredientes

• 1 cucharada de aceite vegetal
• 12 a 16 onzas de salmón fresco o descongelado, cortado en 3 ó 4 piezas de tamaño similar
• 1/4 cucharadita de sal
• 1/4 cucharadita de pimienta

Preparación

1. Lávese las manos con agua y con jabón.
2. Precaliente el horno a 450 °F.
3. Coloque el salmón, con la piel hacia abajo, en un molde para hornear forrado con papel aluminio. Rocíe aceite sobre el pescado y espolvoree la sal y la pimienta.
4. Hornee el salmón de 10 a 15 minutos, dependiendo del grosor y el tamaño de las piezas de pescado.
5. El salmón se ha cocinado lo suficiente cuando está opaco por fuera y se desmorona cuando se prueba con un tenedor. Si usted tiene un termómetro para alimentos, revise que el medio de la pieza de pescado tenga una temperatura de 145 °F.
6. Retire el molde del horno y sirva el salmón con la piel hacia abajo.
7. Refrigere las sobras en las siguientes 2 horas.

Notas:

• ¿No tiene tiempo de descongelar? Puede hornear el salmón congelado:
  • Precaliente el horno a 450 °F.
  • Coloque las piezas de salmón congelado en un molde para hornear forrado con papel aluminio. Cubra bien el molde (sin que toque el salmón) y hornee por 15 minutos.
  • Retire la cubierta, rocíe aceite en el salmón, sazone con sal y pimienta y cocine sin tapar por otros 10 a 12 minutos, hasta que esté opaco por fuera y se desmorone cuando pruebe con un tenedor.
• Cocine porciones de pescado más pequeñas para uno o dos o guarde los sobrantes para otra comida.