Con tantas opciones para hacer ejercicio, no hay necesidad de sufrir con un entrenamiento que no le guste.

• Sea fiel a sí mismo. Busque actividades que se adapten a su personalidad. Si usted es muy sociable, pruebe con actividades grupales, como clases de baile, un club de ciclismo o un grupo de senderismo. Muchos grupos acogen a los nuevos miembros en todos los niveles. Si la competencia es lo que lo impulsa, empiece con softbol o únase a un club de remo. Si prefiere ejercicio solitario, piense en caminar, trotar, o nadar.
• Pruebe algo nuevo. Hay todo un mundo de posibilidades para el ejercicio afuera, desde clases de salsa hasta piragüismo, escalada en roca. Nunca sabrá qué actividades podría disfrutar hasta que las pruebe. Entonces, mire lo que está disponible en su área y decídase. Sea que se trate de montar a caballo, danza del vientre o waterpolo, encuentre una actividad o deporte que le interese e inscríbase. Si le parece difícil ir solo, lleve a un amigo o un miembro de la familia.
• Canalice su niño interior. Piense en actividades que usted disfrutaba de niño y vuelva a intentarlas. ¿Era el patinaje, el baile, tal vez el baloncesto? Se puede sorprender de lo mucho que todavía disfruta sus pasatiempos de la infancia. Muchas comunidades tienen ligas para adultos y clases a las que usted puede vincularse.
• Elija su lugar óptimo. ¿Le gusta estar al aire libre? Escoja actividades que lo lleven afuera, como caminar, practicar excursionismo o jardinería. Si prefiere hacer ejercicio en espacios interiores, piense en la natación, los juegos de video activos o el yoga.
• Mezcle todo. Incluso la actividad más divertida puede ser aburrida si la hace día tras día. Descubra unas cuantas cosas que le guste y mézclelas. Por ejemplo, podría jugar al golf los sábados, tomar clases de tango los lunes y nadar los miércoles.
• Añada una banda sonora. Escuchar música le ayuda a que el tiempo pase y mantiene su ritmo en alto. O podría probar escuchando audiolibros mientras camina o monta en una bicicleta estática. Sólo asegúrese de que el volumen esté lo suficientemente bajo como para escuchar lo que está sucediendo a su alrededor.

Empezar con una rutina es sólo el primer paso. También necesitará ayuda para estar motivado de manera que persevere con sus nuevos hábitos.

• Recuérdese lo mucho que le gusta hacer ejercicio. La mayoría de las personas se sienten muy bien después de hacer ejercicio. Pero a veces es difícil recordar ese sentimiento antes del siguiente entrenamiento. Como recordatorio, escriba un par de notas sobre lo bien que se siente después de un entrenamiento o tómese una foto después de un entrenamiento y péguela en la nevera para que lo inspire.
• Comparta su progreso en línea. Los medios de comunicación social ofrecen muchas maneras de compartir su progreso y recibir retroalimentación positiva de amigos. Busque sitios en la red donde pueda hacerle un seguimiento a su rutina diaria de caminar o correr. Si le gusta escribir, inicie un blog sobre sus aventuras.
• Regístrese en un evento de caridad. Los eventos de caridad le ofrecen la posibilidad de caminar, esquiar, correr o montar en bicicleta por una buena causa. Estos eventos no son sólo divertidos, sino que entrenarse para ellos puede ayudarle a mantener su motivación en alto. Muchas organizaciones de caridad ayudan a los participantes organizando carreras de entrenamiento o salidas en bicicleta. Usted podrá ponerse en forma mientras que conoce nuevos amigos o aumenta su motivación al registrarse para el evento con familiares, amigos o compañeros de trabajo.
• Recompénsese. Deléitese por lograr sus objetivos. Piense en recompensas que apoyen sus esfuerzos, como unos nuevos zapatos para caminar, un monitor de ritmo cardíaco o un reloj con GPS que se puede utilizar para hacerle un seguimiento a sus entrenamientos. Las pequeñas recompensas funcionan igual de bien como las entradas para un concierto o una película.

Prevención - aprenda a amar el ejercicio; Bienestar - aprenda a amar el ejercicio

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Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Clinical Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.