El cáncer colorrectal ocupa el tercer lugar entre las principales causas de defunción de hombres y mujeres por cáncer en los Estados Unidos y se estima que este año ocurrirán otros 151.030 casos. La expresión “cáncer colorrectal” puede referirse a cualquier tipo de cáncer que se forma en el tejido que recubre el interior del colon o del recto. Si bien algunas personas están expuestas a un mayor riesgo que otras, cualquier persona puede tener cáncer colorrectal. El examen de detección es importante para detectar la enfermedad y extirpar los pólipos precancerosos, puesto que pueden convertirse en cáncer.

¿Cuáles son los síntomas de cáncer colorrectal?

Los siguientes síntomas pueden ser causados por otras afecciones, pero las personas que los tengan deben consultar al médico:

• Diarrea o estreñimiento
• Sensación de que el intestino no queda completamente vacío
• Sangre en la materia fecal
• Formación de la materia fecal más delgada de lo normal
• Dolores o cólicos frecuentes causados por gas
• Sensación de llenura o de hinchazón
• Pérdida de peso sin ninguna razón conocida
• Fatiga
• Náuseas o vómito

¿Quién está expuesto al riesgo de tener cáncer colorrectal?

Aunque cualquier persona puede tener cáncer colorrectal, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) informa que más de 1 de cada 25 hombres y mujeres tendrán esta enfermedad en su vida.

Las personas que han tenido cáncer colorrectal o a quienes se les han extirpado ciertas clases de pólipos colorrectales y quienes tienen antecedentes familiares de la enfermedad corren un mayor riesgo de padecerla. Las personas con el síndrome de Lynch o con poliposis adenomatosa familiar, que son trastornos hereditarios, o con antecedentes de enfermedad intestinal inflamatoria como colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn también están expuestas a alto riesgo. 

Algunos factores del estilo de vida relacionados con un mayor riesgo incluyen el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, la obesidad, el tabaquismo y posiblemente la alimentación.

Las tasas de incidencia de cáncer colorrectal también son mayores entre la población afrodescendiente, los indígenas estadounidenses que no son de origen hispano y los pueblos nativos de Alaska en comparación con otros grupos raciales o étnicos.

El riesgo aumenta a medida que las personas envejecen. El Grupo de Trabajo de los Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda la detección del cáncer colorrectal para los adultos de 45 a 75 años de edad, expuestos a un riesgo promedio. Se recomienda la detección para ciertas personas de 76 a 85 años de edad. El cáncer colorrectal es todavía raro en adultos menores de 50 años, pero esas tasas van en aumento. Hay que consultar al médico sobre los métodos y la frecuencia de la detección.

¿Cómo se detecta el cáncer colorrectal?

El cáncer colorrectal se detecta mediante una gama de procedimientos, algunos de los cuales son invasivos y otros no. Esos procedimientos incluyen colonoscopias, exámenes de la materia fecal y sigmoidoscopias. Las formaciones anormales, incluso las lesiones o los pólipos descubiertos durante la detección, se someterán a pruebas de cáncer. Un nuevo método consiste en examinar muestras de sangre para ver si contienen material genético que los pólipos o los tumores pueden liberar al torrente sanguíneo.

¿Cómo se trata el cáncer colorrectal?

El tratamiento del cáncer colorrectal depende del tipo y del estadio de la enfermedad de una persona y puede ser combinado. Los tratamientos estándar incluyen los siguientes:

• Cirugía. Esta puede consistir en la extirpación de pólipos, el tumor canceroso o una parte del colon o del recto, según la propagación y el estadio del cáncer.
• Quimioterapia. Se administran sustancias químicas potentes por vía intravenosa (con una aguja en una vena) o por vía oral (tomando cápsulas o píldoras) para eliminar las células cancerosas de crecimiento rápido en el cuerpo.
• Tratamiento focalizado. Un medicamento administrado por vía intravenosa o por vía oral se enfoca en las proteínas que controlan el crecimiento, la división y la propagación de las células cancerosas.
• Ablación por radiofrecuencia. Se introduce en el cuerpo una sonda que emite ondas de radiofrecuencia al tejido que rodea la formación. Las células de ese tejido mueren y el sistema inmunitario las elimina, lo cual reduce el tamaño de la formación.
• Criocirugía. Se aplica nitrógeno líquido a la formación para congelar las células, con lo cual mueren y el cuerpo las absorbe.
• Radioterapia. Las altas dosis de radiación dañan el ADN de las células cancerosas, con lo cual se mueren con el tiempo.
• Inmunoterapia. Este tratamiento emplea el sistema inmunitario del cuerpo para controlar y eliminar el cáncer. Los medicamentos suelen administrarse por vía intravenosa.

Si el médico le descubre cáncer colorrectal, es posible que le recomiende más exámenes para ver si la enfermedad se ha propagado a otras partes del cuerpo. El cáncer colorrectal puede propagarse por medio de los tejidos, el sistema linfático (los órganos que ayudan a combatir las infecciones y hacen circular el líquido a través del cuerpo) o la sangre. Esto se llama cáncer metastásico y es el estadio más avanzado.

El Instituto Nacional del Cáncer tiene varios recursos disponibles, incluso una lista de preguntas que usted puede hacerle al médico si le recomienda tratamiento para el cáncer colorrectal. Es importante hablar con el médico no solamente sobre lo que sucederá durante el tratamiento, sino sobre los posibles efectos secundarios y cómo podrían afectar el tratamiento otros medicamentos, suplementos alimentarios o sustancias químicas que usted pueda estar tomando.

Recuerde que el cáncer colorrectal puede volver, aun después del tratamiento. Es importante continuar con los exámenes de detección que le recomiende el médico para que pueda reintroducir el tratamiento si le vuelve la enfermedad.

Cómo enfrentar el cáncer colorrectal

Si usted o un ser querido recibe un diagnóstico de cáncer colorrectal, ¡no están solos! El NCI tiene información para los pacientes y los proveedores de cuidado sobre el manejo y la recuperación de esta enfermedad, incluso preguntas para hacerle el médico y la forma de conectarse con grupos de apoyo. 

Investigaciones en curso sobre el cáncer colorrectal con apoyo del NCI

Están en curso varios proyectos con apoyo del Instituto Nacional del Cáncer, incluidos los siguientes:

Aceleración de los exámenes de detección del cáncer colorrectal y seguimiento por medio de la ciencia de la implementación (ACCSIS)

Como parte del proyecto Cancer MoonshotSM, ACCSIS abarca ocho proyectos de investigación para aumentar la tasa de detección, seguimiento y remisión a servicios de atención del cáncer colorrectal. ACCSIS se concentra particularmente en las poblaciones de minorías raciales y étnicas, las comunidades rurales y de zonas de difícil acceso y otros grupos carentes de servicios. Lectura adicional sobre el proyecto ACCSIS [en inglés].

Estudio FORTE: Ensayo sobre la prevención del cáncer colorrectal

Las personas de 50 a 69 años de edad a quienes se han extirpado por completo uno o dos pólipos pequeños no cancerosos durante una colonoscopia en los últimos cuatro años pueden reunir los requisitos para participar en el estudio FORTE (Colonoscopia cada cinco o diez años para 1 o 2 pólipos adenomatosos no avanzados). Esta investigación tiene por fin ayudar a determinar por cuánto tiempo pueden esperar esas personas para un examen de detección de seguimiento después de una colonoscopia de rutina. Lectura adicional sobre este estudio [en inglés].

Estudio COMMIT sobre el tratamiento del cáncer colorrectal

El estudio COMMIT (quimioterapia en combinación, bevacizumab y/o atezolizumab para el tratamiento de pacientes con cáncer colorrectal metastásico con deficiencia en la reparación de la incompatibilidad de ADN) realizado a nivel nacional examina una combinación de tratamientos para las personas con cáncer colorrectal metastásico con tumores deficientes en la reparación de la incompatibilidad de ADN. Lectura adicional sobre este estudio [en inglés], incluso de los requisitos de admisibilidad para participar.